APLICACIONES DEL OZONO AL HIELO – CONSERVACIÓN DE PRODUCTOS CON HIELO OZONIZADO
Las aplicaciones desinfectantes conocidas al Ozono, son aplicables a multitud de acciones entre ellas el agua, consiguiendo una desinfección de ésta y de todos los objetos con los que entre en contacto.
El hielo, producido por medio de aguas, es uno de los medios más utilizados en la conservación y refresco de alimentos y/o bebidas.
La conservación mediante hielos, conlleva la paralización de microorganismos, pero con poca efectividad ya que no llevan a congelar los productos, por lo tanto este suministro debe contener características que permitan una mejor conservación sin llegar a congelar.
Un claro ejemplo de conservación de productos por medio de hielo, es la técnica aplicada a los barcos pesqueros los cuales contienen en sus bodegas cantidades considerables de pescados, propensas a la proliferación de microorganismos generados por los mismos productos o por medio del agua de mar contenida, que inevitablemente no está desinfectada o mejor dicho
higienizada. En este sentido podemos utilizar hielo generado con agua ozonizada, permitiendo que tras el derretido continuo de éste, consigamos la higienización deseada por el esparcimiento del Ozono.
Todas estas circunstancias nos permitirá incrementar la conservación de los productos entre un 30 y 40%, más que la conservación normal mediante hielo sin ozonizar.
FABRICACIÓN DE CUBITOS DE HIELO
El hielo también es utilizado en el consumo humano en forma de cubitos para refrescar alimentos y bebidas que son consumidos por personas. Lo utilizado normalmente son aguas hervidas a fin de eliminar cualquier agente patógeno y, al ser posible, utilizar aguas poco tratadas con productos químicos en su desinfección, de esta forma, se hace evidente la necesidad de un producto que nos generen aguas sanas y desinfectadas que posteriormente puedan constituir estos productos de refresco.
En determinadas circunstancias son consumidos desprendiendo olores o sabores distintos a los consumidos habitualmente, producidos por el efecto citado en el apartado anterior o por la mezcla de sabores y olores contenidos en los congeladores.
Ambas peculiaridades son fácilmente salvables a través de generadores de Ozono en agua, permitiendo un suministro de aguas libre de agentes infecciosos, olores y/o sabores que no corresponden a este tipo de productos, además de ello, se puede corregir la posible mezcla de sabores u olores en las cámaras o congeladores. En éstas estancias podremos eliminar esas vicisitudes con la colocación ambiental de generadores de Ozono permitiendo la eliminación de
olores que se adhieran a los productos mencionados.
HIELO DE ALTA CALIDAD
El hielo ozonizado es una técnica muy empleada en empresas que trabajan con productos perecederos como el pescado y el marisco.
Al ozonizar el agua que se usa para fabricar hielos conseguimos mejorar la calidad del producto que se verá refrigerado por el mismo. Es común cubrir de hielos el pescado para transportarlo o almacenarlo, si este hielo está previamente ozonizado se consigue eliminar colonias bacterianas, que de no eliminarlas, se encontrarían en forma latente hasta que se fundiera el hielo y se reproducirían nuevamente en la superficie del alimento, aumentando la velocidad de descomposición del mismo.
Ventajas:
• Aumenta la vida comercial del producto una vez descongelado.
• Aumenta la calidad del producto.
• Evita la proliferación de olores en la descongelación.
• Hielo transparente y limpio.
• Totalmente desinfectado.
• Reduce los riesgos de infecciones tras la fusión del agua.
El cloro se suele concentrar en el centro del cubito en forma de nube blanca, que empeora la calidad y transparencia del hielo; el ozono no deja residual alguno y perite fabricar cubitos de extrema calidad, totalmente transparentes.